Tuvieron que pasar más de 10 años para volver a ver una banda de hard rock 80's; la primera fue Quiet Riot, allá por los 90's en el Salonazo y esta vez era el turno de White Lion, que anoche nos regaló un conciertazo.10:30 pm: Zen salió a hacer lo suyo, un pop/rock de muy buena factura. Su performance fue impecable; tocaron 8 canciones, mezclando temas de su último disco, con algunas antiguas, sin embargo, el público se mostró bastante frio, cosa que cambiaría minutos después.11:35 pm y el poderoso riff de "Hungry" dio inicio a una noche inolvidable para un público que se mostraba hambriento de rock.White Lion, en un Vocé lleno de fans, salió a matar. Are you crying tonigt? y se desató la locura, Little Fighter del Big Game fue coreada a morir. La gente saltaba, se abrazaba entre desconocidos, eso no importaba. Uno de los mejores momentos del show y ¡recién iban en la tercera canción! De seguido vinieron Lonely nights, love don't come easy y El Salvador. ¡Que temón! Canción del Fight to survive de 1984 que me hizo pensar que este White Lion 2008 suena igual o más poderoso que en ese tiempo.Se de muchos que dudaban ante esta nueva versión de la banda. Les recomiendo se consigan el recién salido: Return of the Pride(2008). Jamie Law no es Vito Bratta, ni pretende serlo. Bratta es un genio, ¿quién podría decir lo contrario? Sin embargo, el vacío que dejó es compensado en vivo, no con estrellas, sino con una banda completamente afiatada, que suena 10 puntos y no desluce en ningún momento. Palmas para el baterista Troy Patrick Farrell, excelente baterista.La noche avanzaba y el “León Blanco” no daba descanso, tocando temas de todos sus discos, cosa que los fans agradecieron. Tramp hablando en español (vivió 3 años en España) se mostró bastante emocionado y sorprendido por el recibimiento.Así vinieron los hits: Wait, Tell me y la genial Broken heart para terminar la primera parte del concierto.Mientras la gente coreaba "Olé, ole, ole, ole, Lion, Lion", Tramp regresó. "Aquí terminaba el setlist, pero vamos a tocar algunas más para los fans". Una sentida versión de Till death do us apart en voz y teclado fue lo que vino, seguida de You're all i need y el hitazo When the children cry. Fue un momento sublime. Un Radar love absolutamente cañero, se encargo de cerrar el concierto en un punto altísimo, puro rock n’ roll.Y así llego el fin, con un Tramp levantando la bandera peruana en medio de la ovación de un público completamente rendido, con un sentimiento de agradecimiento mutuo y la firme promesa de volver antes de cerrar su gira. "Por gente como uds es que seguimos tocando rock n' roll". Estaremos pendientes del "return of the pride".
